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La próstata es una glándula pequeña situada debajo de la vejiga en los hombres, y su función principal es producir el líquido que forma parte del semen. Con la edad, muchos hombres desarrollan una condición llamada hiperplasia prostática benigna (HPB), que provoca un agrandamiento no canceroso de la próstata.

Esto puede causar síntomas urinarios molestos como:

  • Dificultad para comenzar a orinar
  • Flujo débil o interrumpido
  • Micción frecuente, especialmente por la noche
  • Sensación de vaciado incompleto de la vejiga

🔹 Prevalencia en España

Según datos recientes, más del 50% de los hombres mayores de 50 años en España presentan algún síntoma relacionado con el agrandamiento de la próstata. Esta cifra aumenta considerablemente con la edad, alcanzando más del 80% en hombres mayores de 70 años.


🔹 Diagnóstico y tratamiento en el sistema sanitario español

España cuenta con un sistema de salud público eficiente que ofrece:

  • Consultas especializadas en urología
  • Pruebas de sangre para medir el antígeno prostático específico (PSA)
  • Ecografías prostáticas
  • Medicamentos eficaces para reducir los síntomas (bloqueadores alfa, inhibidores de la 5-alfa reductasa)

En casos más severos, se aplican tratamientos quirúrgicos como:

  • Resección transuretral de la próstata (RTUP)
  • Terapias con láser
  • Técnicas mínimamente invasivas con plasma o calor

🔹 Prevención y terapias naturales

Cada vez más hombres en España optan por alternativas naturales como:

  • Extractos de saw palmetto
  • Suplementos de zinc
  • Dietas bajas en sal y cafeína
  • Ejercicio físico regular

🔹 Campañas de concienciación

El Ministerio de Sanidad y asociaciones médicas promueven campañas de detección precoz y concienciación, especialmente dirigidas a hombres mayores de 50 años.
El objetivo es facilitar un diagnóstico temprano y evitar complicaciones futuras.


🔹 Conclusión

La hiperplasia prostática benigna es una condición muy común entre los hombres españoles de edad avanzada. Afortunadamente, gracias al acceso a servicios médicos de calidad y a una mayor concienciación social, muchos pacientes pueden controlar la enfermedad de forma efectiva y mantener una buena calidad de vida.
La clave está en la prevención y el diagnóstico precoz.

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